lunes, 14 de junio de 2010

AUDIOMETRIA TONAL

La audiometría se lleva a cabo evaluando, la "vía aérea" y "la vía ósea":
La vía aérea: evalúa la capacidad para detectar sonidos presentados/transmitidos a través del aire, en concreto a través de unos auriculares.
La vía ósea: evalúa la capacidad para detectar sonidos transmitidos a través de los huesos de la cabeza. En este caso se utiliza un vibrador que se coloca detrás de la oreja.
El oído humano es capaz de discernir sonidos cuyas frecuencias oscilen entre los 20 y los 20.000 Hertzios. La sensibilidad de nuestro oído para detectar estos sonidos no es igual en todas las frecuencias, siendo más sensible a las llamadas frecuencias conversacionales, es decir, a las frecuencias de sonido emitido generalmente por nuestros congéneres. La habilidad para detectar sonidos, oír, disminuye con el envejecimiento, siendo más grande esta caída en las frecuencias mayores, también denominadas altas frecuencias o frecuencias agudas. Éstas serían las frecuencias por encima de los 4000 Hz.